martes, 12 de septiembre de 2017

Resilencia

Acostumbrado a levantarme cuando caigo
ya no asusta, la estridencia de la alarma es un bostezo,
no sorprende, irrelevante ante el hastío que supone,
no sucumbe, y trona como el rayo que no cesa
la ignorancia, mi mirada la desea como nunca,
es un hecho, innegable como el mármol de mi pecho,
es un hecho, innegable como el beso censurado,
y no comprendo, por qué si le amaba lo negaba,
y no comprendo, por qué si me amaba no lo supe.

Es septiembre y no encuentro mi libreta,
eso me asusta, nunca antes fulminaba tanto el tiempo
y lo odio, porque Mayo condena al solitario,
inminente, como el golpe inesperado que predice
mi presente, entumecido por un sueño aletargado
que se vuelve realidad y eso me aterra.

Acostumbrado al dolor de la caída:
''resilencia'', como un mantra repetían los adultos
y ahora dime, quién demonios pagará toda esta deuda.